Será tu destierro en palabras
con simples pesares en tu boca.
Que dictaban la sentencia
bajo el oscuro techo del piso dos
y no estabas en mi, tarde noche
porque ya eras felicidad.
En mundos de realidad
con ópalos esclavos que matar
en ciudades orgullosas
que tenias que exiliar.
Y los pétalos hechos lagrimas
faltaron en la flor de clase.
Y que clase de tormenta
extranjera, eres sociedad
hecha saludos y faltando para
nuestra unión de justicia.
De mi arte hecha guerra
y tu trajo vida.
En desafiantes políticas
de risas en la vergüenza
que pago en tu orgullo
de perra monotonía.
Donde la suma del día
se hace tarde y la tarde
noche, que dará a luz
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