Ir al contenido principal

Bajo el cielo nacido tras la lluvia

Bajo el cielo nacido tras la lluvia
escucho un leve deslizarse de remos en el agua,
mientras pienso que la felicidad
no es sino un leve deslizarse de remos en el agua.
O quizás no sea sino la luz de un pequeño barco,
esa luz que aparece y desaparece
en el oscuro oleaje de los años
lentos como una cena tras un entierro.

O la luz de una casa hallada tras la colina
cuando ya creíamos que no quedaba sino andar y andar.

O el espacio del silencio
entre mi voz y la voz de alguien
revelándome el verdadero nombre de las cosas
con sólo nombrarlas: "álamos", "tejados".
La distancia entre el tintineo del cencerro
en el cuello de la oveja al amanecer
y el ruido de una puerta cerrándose tras una fiesta.
El espacio entre el grito del ave herida en el pantano,
y las alas plegadas de una mariposa
sobre la cumbre de la loma barrida por el viento.


Eso fue la felicidad:
dibujar en la escarcha figuras sin sentido
sabiendo que no durarían nada,
cortar una rama de pino
para escribir un instante nuestro nombre en la tierra húmeda,
atrapar una plumilla de cardo
para detener la huida de toda una estación.

Así era la felicidad:
breve como el sueño del aromo derribado,
o el baile de la solterona loca frente al espejo roto.
Pero no importa que los días felices sean breves
como el viaje de la estrella desprendida del cielo,
pues siempre podremos reunir sus recuerdos,
así como el niño castigado en el patio
encuentra guijarros para formar brillantes ejércitos.
Pues siempre podremos estar en un día que no es ayer ni mañana,
mirando el cielo nacido tras la lluvia
y escuchando a lo lejos
un leve deslizarse de remos en el agua.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Usted (Erick Pohlhammer)

Usted va en la micro la 4 la 1 o la matadero palma va aburrida va preocupada va alegre casi no va porque viene dormitando después de un día intenso de trabajo va pensando que sus hijos no la respetan o que estuvo bien que peleara con su ex-pololo celoso aunque todavía siente amor por él usted no va llorando por él, usted va llorando porque se siente sola usted es buena moza pero hoy día se ve pésimo porque así lo decreta su pensamiento usted es yo que ahora está escribiendo y no sabe qué decir porque no es escritora usted es capricornio todavía no encuentra una cosa a la cual clavarle el diente que no sea una coronta de choclo ya no celebra como antes su cumpleaños como si las velas de alegría ya no ardieran usted se siente inconscientemente neurótica la afecta terriblemente la tensión reinante se llama María Sepúlveda hace infinitas noches que no hace el amor su marido se casó con su mejor amiga se casó con usted enamorado de su cara pero usted engordó dem

Soy un virus. La Tabaré con Enrique Symns

SOY UN VIRUS Conozco el dolor del niño Cuando bajaba con el afiebrado Hacia la costa de las aventuras Y me encontraba siempre con esa cárcel de rutinas En qué consiste la vida Porque Estamos aquí donde todo dolor Y todo te resulta gratis Porque el sol se quema todos los días Como un bonzo Que se suicida por tristeza En donde las sonrisas terminan siempre en puñaladas Y donde el primer pez cuando tuvo hambre Se convirtió en asesino El dolor de estar aquí En Donde los pájaros aprenden a leer y a escribir las leyes que prohíben volar Esos viejos flacos y orgullosos en el supermercado Arrastrando un carrito vacio con los ojos bajos y en silencio Porque ellos creen que el silencio es de bravos Esos viejos muertos de hambre Que Trabajaron toda una vida y no se roban ni una uva Esos viejos que se cruzan con un muchacho rubio de pelo largo que no los ve Porque va pensando en el futuro Porque este es un mundo Dé jóvenes que olvidan su origen De viejos que no recuerdan el destino Pero si

RECUERDO CUANDO ERA NIÑO (Enrique Symns)

Recuerdo con cierta nostalgia los años de mi niñez recuerdo cuando era niño que me despertaba a la mañana con los ojos destellares de los sueños que las estrellas soñaban en mi Me despertaba en mi hogar en esa siniestra cueva en donde las aventuras siempre son imposibles así que me arrojaba por la ventana del hogar y bajaba por la ladera de las aventuras portando en mis manos balas de fiebre y estrellas luminosas hasta llegar al mar en donde yo creía enfrentarme a un enemigo que en realidad creía que no existía pero después supe que si que el enemigo realmente existía Recuerdo con mas dolor la juventud cuando mire por primera vez mi rostro en el espejo y vi la tristeza de un duende escondido entre los ladrillos de las facciones de un hombre grande recuerdo que estrangulado por la miserable vida de la ciudad me escalaba del mundo y me subía al abismo de mi mente para encender mi farola de mago eh iluminar el abismo desde allí me aullaban de amor las herida