LA PUERTA IMGINARIA

El siguiente paso es incomodo, como el hecho que tal oscuridad  fue destruida por destello de todos los días, cierro los ojos por un segundo para cambiar de nombre, estado civil, país y lengua natal, descuelgo la chaqueta y la crucifico como todos los días en el respaldo de la silla, para que se preguntaran, si ni siquiera la piedad de Cristo resucitado vivió en mayo después de las barbaries de agosto. Cuando perdí el humor, porque ni el sonido de la bomba chocando en el suelo, ni el silbar de las balas que se pierden al fondo de la calle, saben que ahora estoy a la izquierda de la cocina y que en un tiempo diferente a este reino ahí el gato ciego, era la única persona consiente lo reconozco, que se reía del gobierno, despertaba todos los días a las 4 de la mañana y decía payasos, estos sí que me hacen llorar, que desclasados hijos ilustres y marionetas sin titiritero. Porque ni siquiera suenan a discurso político, es como la conversación de bar de todos los días, cuando la razón del consumo los reprimió con sus tragos favoritos, ellos dicen.

Se los perjudico la democracia la ignorancia de la cocina de cuatro platos y un horno que aunque más lo quiera, funciona mal, actualmente está buscando razones humanitarias para reemplazarlas con razones políticas ya que lamentablemente sus palabras suenan solamente a crimen, padre, perro orinado en la cuneta y madre tierra buscando alguna justificación ignorada por el ruido del refrigerador que de tanto en tanto, distorsiona la realidad, para mentirte y mentirle, como la luz del fondo que nunca se apaga.